Ñoña hasta la médula y romántica por doquier.
Demasiado frío fuera, demasiado tiempo en casa, demasiados ratos de cama y sofá sin compartir nada más que con tele y apuntes.
Este tiempo da ganas de bajar las persianas, hacer palomitas, poner la luz tenue, un sofá, una manta, una peli y buena compañía con quien acurrucarse al calor humano en un ambiente de chimenea de leña.
Desear lo imposible me hace más ñoña y romántica en estos días de criogenización.
6 comentarios:
Cuanto tiempo de silencios
No creas que lo d la chimenea es buena idea hace mas daño al alma
Sentimiento hermano el nuestro.
Y eso que aquí hace un calor... que no se puede aguantá'!
Hoy estoy inspirada. Fíjate tú por donde. Y teniendo que estudiar.
QUÉ RARO!
Como se nos cuela el invierno en las ganas, pequeña!
:)
que coño imposible???? sueña.
Ñi
no viene mal de vez en cuando (pero de vez en cuando, eh!)
;-)
PABLO... sí, creo que es demasiado acogedora como para desacostumbrarse después.
GABINHA... :)
TAMI... no sé a ti, pero a mí me quita parte de esas ganas, o me las congela hasta próximo aviso.
JUANRA.. sí!
PURPLE.. tú a callar... que lo tuyo no es de vez en cuando! :P
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