Enero
Imaginarte
Dolor
Amistad absurdamente aplazada
Terremoto en Haití
Planear Lisboa
Febrero
Llorar
Suicidio
Carnaval con Re y Avatar
Lisboa con Su
Expo
Casa ocupa
Soñar con una catedral
Pilates
Marzo
Muere Delibes
Cascada
Turismo en Madrid
Independencia
Macarrones
Chivatazo
Abril
Huerto
Feria
Florecer
Guadalajara
Concierto Supersubmarina
Cenizas de Islandia
Albacete
Grita!
Mayo
Miranda de Ebro y miedo
Falta de respeto
Salido del armario
Mentiras
Ver nacer :)
Flashmob
Junio
Muere tío chiquito
Muere Saramago
Palabras y más mentiras
Abrazo tras silencio de 4 meses
Confesiones
Rendirme
Julio
Escapar
Austria
Budapest
Punto de inflexión en Viena
Respirar
Mundial
Couchsurfing
Museo de Antropología
Cotillear en extranjero
Agosto
Danubio
Ver llorar tanto
Alemania con Su
Dinamarca
Pueblos
Llamada de mir
Septiembre
Cardiología
Pintar habitación
Tirar mil cosas
Es wird alles wieder werden
Octubre
Up
Pueblo
Champiñones
Congeniar
Maspalomas
Acanariada
No hay ladrón que por bien no venga
Hipertranquilidad y sentirse libre
Besar enmascarados grabando un corto
Super fiesta de medicina
Rehacerse
Sevilla
Ño
Noviembre
Operación
Convalecencia
Rencor
Mamografía
Planes erasmus
Calma
Diciembre
Convento
Planes séneca
Ñoñez
Cumple
Abrazos
Reencuentro del cole
Ciudades
viernes, diciembre 31
martes, diciembre 28
*
El frío me congeló los dedos para escribir más a menudo.
No es que no me pasen cosas por la cabeza, que no tenga nada que contar o que no me apetezca, sino que últimamente la inspiración de contar las cosas bonitas está un poco en la inopia, descentrada entre el norte y el sur, entre lo bueno del frío para que te abracen, y lo bueno del calor para no necesitarlo tanto.
No es que no me pasen cosas por la cabeza, que no tenga nada que contar o que no me apetezca, sino que últimamente la inspiración de contar las cosas bonitas está un poco en la inopia, descentrada entre el norte y el sur, entre lo bueno del frío para que te abracen, y lo bueno del calor para no necesitarlo tanto.
viernes, diciembre 3
Ñ
Ñoña hasta la médula y romántica por doquier.
Demasiado frío fuera, demasiado tiempo en casa, demasiados ratos de cama y sofá sin compartir nada más que con tele y apuntes.
Este tiempo da ganas de bajar las persianas, hacer palomitas, poner la luz tenue, un sofá, una manta, una peli y buena compañía con quien acurrucarse al calor humano en un ambiente de chimenea de leña.
Desear lo imposible me hace más ñoña y romántica en estos días de criogenización.
Demasiado frío fuera, demasiado tiempo en casa, demasiados ratos de cama y sofá sin compartir nada más que con tele y apuntes.
Este tiempo da ganas de bajar las persianas, hacer palomitas, poner la luz tenue, un sofá, una manta, una peli y buena compañía con quien acurrucarse al calor humano en un ambiente de chimenea de leña.
Desear lo imposible me hace más ñoña y romántica en estos días de criogenización.