Escrituraautomática

El olor permanece en mis uñas. Un tiempo más. Lo encuentro si olisqueo, si rebusco. Y no quiero rozar el papel con la mano al escribir para que no me lo robe.
No te vayas... te necesito. Necesito el recuerdo en olor. En lo efímero.
Me gusta lo efímero. Lo efímero habitual, lo que puede renovarse cada día aunque por su condición de efímero desaparezca pronto.

Y ese es el encanto... que no es eterno.

¡Quiero perpetuarme! Acontecer ya es pasado.
Pero quedan efímeros olores renovados.

No me dejes sola... Necesito seguir alimentando mis pulmones con ese aire mixto de recuerdos, olores, momentos...

Olores de biblioteca... uno, dos... aquel verano de 3º de la e.s.o.
Allí donde empezó mi aventura con los olores. Agua fresca :)
El parque de los mosquitos. Algunas primeras cosas. Ñoñez por doquier. Pero no quiero volver...
No era tan efímero. Y yo olía a vainilla, me acuerdo bien.

Quiero mezclar olores... superficie: la piel. La tuya y la mía. Y resbalan. Intercambian lo mejor que pueden darse... Recuerdos. Recuerdos en forma de sensación.
Para tener ganas de recorrerte con la nariz.
Para señalarte sitios con la nariz.
Para besarte con la nariz.


Y nada viene significando... nada.

Son saladas

Nudo en la garganta. Lágrimas que luchan contra corriente para no salir. Ojos borrosos.
Se agolpan en la batalla... Se acumulan rezagadas en los bolsillos de los ojos.
Y al final, cuando crees que lo has conseguido, cuando piensas que ya se han reabsorbido, caen rendidas, afloran miedosas, corren por tu mejilla. Son saladas... como a veces su boca.


Las pocas lágrimas reabsorbidas bajan por la nariz. Pañuelos húmedos testifican que al final siempre ganan ellas... de una forma o de otra. Y te hacen ganar.

Consejos

Sonríe. Aplaude. Ríe. Respira. Disfruta. Sueña. Relaja. Vuela.
Ama... y ensancha el alma.

Democracia

Viñeta 1: Es por lo que las condiciones de convergencia bla, bla bla bla bla bla....
Viñeta 2: ¡Felipe tiene almorraaaaaanaaaaas!
Viñeta 3: ¡Que no, que era para ver si estábais despiertos, jijiji

30 años.






Y si decido pensar acabo actuando... Con un empujoncito.
Y lamento los pesares tuyos, míos, suyos, nuestros.

Cuando Los Sapos Bailen Flamenco

Todo es mejor cuando decido no pensar. Désormais.

'Porque prefiero que estés a mi lado aunque no tengas nada...'

Simplemente al lado.

'Para no pronunciar las palabras que dan tanto miedo...'



Y vuelvo a los olores. Mis filetes olfatorios se siguen tornando hipersensibles...
Olor a legañas... :)

40 de Mayo

Cuarenta de mayo... podemos quitarnos el sayo :)
Aunque hace dos cuarentasdemayo hubo una tormenta muy grande. No sólo atmosférica.
Y aquel treintaynueve de mayo fue un día claramente bochornoso que auguraba tormenta.
Una tormenta con letras doradas.

Qué fantasticoso... los cuarentas de mayo van mejorando. Y este treinta y nueve de mayo no auguró sino un día tan bonito como ha hecho hoy. O no. O sea una enajenación mental. Wunderwar.

Momentos de tantas antítesis atmosféricas e interiores que cambian y conviven, y se excluyen y se impiden y que je n'espère qu'elles trouvent son lieu, y que mientras sigan haciéndome así.

Así :)

Y con la mente en vaivenes de todos los cuarentasdemayo.

Estudio

Una biblioteca bonita. Más bonita que mi habitación y con las mesas más grandes y con más sitio más limpio y menos distracción.

Con aire acondicionado.

No parece una biblioteca. La gente está bastante contenta. La gente no molesta habitualmente. Hay mensajes graciosos en folios pegados en el baño.

Da gusto estudiar en esta biblioteca.

Da gusto encontrar sitio...

No da gusto que mi facultad se incendie y no sepa qué va a pasar con los exámenes de la semana que viene...

Sin Memoria

Noches sin memoria, momentos sin memoria, recuerdos sin memoria.

Ya no me acuerdo de cómo se memorizaban ciertas cosas.
Cómo, para no olvidarlas, describía sensaciones y palabras y susurros y pensamientos en cuadernos que han quedado encerrados en el segundo cajón de mi escritorio.
Y ahora, cuando vuelvo a ellos, algunas veces no recuerdo nada, y otras ni siquiera me reconozco a mí misma.
Igual me pasa cuando leo algunas de las primeras (o no tan primeras) entradas de este blog.


Al menos siempre me quedan olores y escalofríos cuando la memoria me sorprende con el recuerdo de algún surrealismo que me hacía-hace feliz :)