miércoles, diciembre 31

Memorias 2014

Enero
Enfrentarme. Luchar.
Febrero
Perderte. Llorarte.
Marzo
Resistir. Buscarte.
Abril
Oporto. Familia.
Mayo
Cuenca. Zozobrar.
Junio
Reencontrarte. Recibirte.
Julio
Ausencia. Parir.
Agosto
Sin comentarios.
Septiembre
-3 kg. Reencontrarme. Cumplirte.
Octubre
Seguirte. Cultivar. Cuando el río suena.
Noviembre
Tailandia. Estamparme.
Diciembre
Rabiar. Ignorarte. Acogerme tanto.

sábado, diciembre 27

Al fin pasó lo que tenía que pasar. Y saca cierta parte peor de mí que estaba en la recámara. Por la falta de coherencia, por la falta de palabra, por la valentía de hundir desde lo más hondo para estar en la cima en menos que canta un gallo. Por la severidad de afirmaciones más que hirientes que se evaporan a la primera de cambio. Por no conocerse uno a sí mismo, supongo. Qué injusto y qué doliente.
Al menos hay algo medio bien hecho y eso lo cambia todo... un poquito. Al menos tengo algunos amigos con agallas y con cariño que se enfrentan en vez de callar.

Ya tengo bastante andado como para que constituya una preocupación más. Aunque no me haga ni pizca de gracia.

jueves, diciembre 25

martes, diciembre 23

A veces se me vienen a la cabeza esas veces que no estabas cuando tanto te necesité.
Carencias, supongo.
Cuando murió; cuando nació.
Cuando esa mano que acostumbraba a aferrarme fuerte lo era todo.

domingo, diciembre 21

Y esos escalofríos que se extienden de forma radial por cada fibra, desde cerquita del ombligo, poniendo tantas sensaciones a flor de piel.

Esos de de vez en cuando, tan contados, tan explosivos, tan sutiles.

jueves, diciembre 18

Un cumpleaños más largo que una boda gitana. Con vosotros, con ellos, con los míos, contigo.

Por no hacer las cosas fáciles difíciles.

Porque a veces no sé cómo me sostengo. Luego miro alrededor y lo intuyo... y esos mofletes tienen parte que ver.

lunes, diciembre 15

Lo peor (o bueno, tampoco), es cuando hace tiempo una persona que era tanto ahora se te hace tan extraña y desconocida.
Supongo que es cuestión de muchas cosas, algunas decididas, otras ganadas a pulso, otras el devenir del tiempo en distancia.

miércoles, diciembre 10

Hay recuerdos que se mantienen frescos en la memoria. Quizás de tanto revivirlos sin querer.
Como pasar la medianoche y desde el borde de tu ventana ver los tejados en una noche en la que el calor sigue manando del asfalto. Y que, concentrada en no sé qué, me abraces por detrás, me rodees la cintura y sienta que por fin no hay marcha atrás.

Aunque después esté llena de nada y vacía de todo.
Aunque poco a poco vaya faltando la memoria de todo lo demás... porque se nubla, se emborrona, se deja perder.
Aunque añore esas cuatro paredes que tanto me hacen contrariar.
Aunque... aunque no te lo merezcas. Ni siquiera hoy, ni ayer. Ni hace mucho tiempo.

Supongo que la frescura desaparece con el tiempo.

martes, diciembre 9

Bueno, pues a veces me bloqueo.
A veces me paraliza el miedo a derrumbarme después de todo lo ganado, de tanto aguantar, de tanto sobreponerme a tantas cosas.
Si te roban la naturalidad, te lo roban todo.
Y me bloquean los cambios venideros, las presencias impresentes, todo lo que voy a tener que enfrentar.

Quiero mantener un reducto vivo... de paz, de compartir, de algo tan mío, de sobrevivir, de sonreír. Un reducto de calor en medio de tanto frío que también me paraliza.
Quiero escaparme por las noches a esos brazos, por ejemplo.

domingo, diciembre 7

También se desconecta a ratitos con un fin de semana diferente.
Aunque a melhor imersão foi na sexta :)
(Obrigada pela perfeita mistura)

jueves, diciembre 4

Diciembre se está empeñando en ponerme las cosas difíciles.
O más bien la inmadurez y la indecencia ajena.

Lo siento si se espera de mí que sobreentienda o que juegue a la psicología inversa. Ni sé ni quiero aprender.

Las agallas sí hay que tenerlas, para lo bueno y para lo malo.

¿Te quejabas de lo que ahora cometes? No se pueden hacer peor las cosas.
La amistad no se humilla, ni se utiliza.
Ni se entretiene.

(Pero siempre hay luz si sabes dónde mirar y pones perspectiva :))

lunes, diciembre 1

1 de diciembre parte 3

Bienvenido, diciembre.
No dudes que haré todo lo posible por tenerte a mi manera.

1 de diciembre parte 2

No permitir cosas que no merezco.
No dejar que la antinaturalidad se apodere de mí.
Me da igual lo que hagan los demás, lo que me jode es lo que provoca en mí. Y tener un freno a ser natural y comunicativa es de lo más injusto e intolerable.

Las cosas son siempre mucho más fáciles de lo que parecen, excepto si alguien se empeña en todo lo contrario.
Y debería comunicar mi incomodidad, mi falta de sustancia, de naturalidad. La sensación de que no pero sí, de que sí pero no ahora, de que no te digo nada y para mí no tiene importancia.
Pero es taaaaan difícil cabrearme que cuando se consigue no me quedan ganas de nada.
Como dirían en mi pueblo, pa' ti la perra gorda.

Hay cosas que no se hacen con la amistad que tanto se defiende. Que ni transparencia ni valentía.
Y si es un acto de cobardía, que no sea conmigo.

1 de diciembre parte 1

Hace justo un año pasó algo que dicen ser que fue el principio del fin.
A día de hoy, nada se aclaró. Pero dicen que las consecuencias fueron reales.
Sólo sé que tuve el valor de apostarlo todo a  una carta y a ciegas. Y que no fue un horror de diciembre, en parte gracias a otro aniversario del que hoy queda poca esencia.
Y que quise poder con todo lo de después.
Hace justo un año fue algo así como cavar una propia tumba, dicen.
No lo sé. Sólo sé que no puedo menos que acordarme de aquella derrota, de aquel ver llorar desconsoladamente, de las agallas y de la cobardía de después. Que asumí.
Sólo sé que fui fuerte, que me enfrenté y no lo anulé de mi pensamiento. Que luché.
Sólo sé que recuerdo aquella angustia, aquel agotamiento, pero también aquel raciocinio para seguir adelante.
Porque razón está incluida en la palabra corazón.