sábado, enero 29

MIR

Hoy es un día importante donde los haya para los estudiantes de Medicina que llevan meses preparando el MIR.
Llevo más de una semana estudiando tardes eternas con una de ellas, calmando nervios, solucionando dudas, merendando en los descansos y dándole todos los ánimos del mundo, sabiendo que dentro de dos años me veré en esa misma situación.

Ha llegado el momento. Suerte a todos, especialmente a vosotros, R. y J.

miércoles, enero 12

Haití


Nadie pensaba que tal día como hoy hace un año nos íbamos a despertar con un terremoto de 7 grados que devastaba un país en las noticias.
Nadie pensó que un terremoto de 7 grados en un 12 de enero pudiera hacer que se derrumbaran escuelas y ayuntamientos, y que hiciera falta ayuda internacional para desescombrar y encontrar supervivientes.

Podemos hablar de una agonía de días, de semanas, en la que todos habían perdido a alguien, todos tenían alguien a quien buscar y por quien no poder pegar ojo por las noches. Niños sin padres, padres sin niños, padres y niños en distintos "campamentos" improvisados de acogida sin saber de su existencia y temiéndose lo peor. (Al menos algunas historias de búsqueda tuvieron final "feliz").

Y médicos. Muchos médicos, ayuda humanitaria, periodistas y soldados.

Y tuve claro que si estoy estudiando medicina aún sin apasionarme lo más mínimo, hay una parte que sí me conmueve y que sí habría hecho si ya fuera médico: tener toda mi intención de acudir allí y dar todo el apoyo y tranquilidad que puede ofrecer alguien que parece que sabe, pero que en realidad de catástrofes no sabe nada.

sábado, enero 1

365 días llenos de historias. De sonrisas y de lágrimas. De satisfacciones y decepciones.

Puede decirse que la mitad del año he estado perdida, y la otra mitad se centró en encontrarme y reconstruírme.

Siempre supe que el 2010 iba a dolerme como nunca sin tenerte a ti, sin tenerme a mí misma.
Hubo muchos "años nuevos" como intentos de dejar atrás todo eso que me carcomía por dentro y no me dejaba vivir. El año nuevo chino, el año nuevo islámico... cualquiera podía ser una excusa para decir aquello de "año nuevo, vida nueva", aún a sabiendas de que esa sensación solamente llegaría cuando saliera de mí y no de ningún calendario.

El 2010 ha sido dolor hasta el punto de lo físico, pero también ha sido personas, viajes, momentos, complicidad y reencuentros.

Los tres despertares de julio, agosto y octubre. Recuperar las ganas de vivir en un mundo hecho a medida. Tomar decisiones importantes que quizás me hayan hecho alejarme de algunas cosas pero me han aportado una salud que hace tiempo que no tenía.

Me quedo con julio, octubre y diciembre. Julio con Austria, Budapest y Alemania. Octubre contigo, Canarias y Sevilla. Diciembre conmigo, al fin.

Detesto enero, mayo y junio. Enero con amistades absurdamente aplazadas. Mayo con faltas de respeto -por no dar más detalles. Junio con profundos arañazos en el alma a pesar del abrazo más sentido del mundo.

Destaco los momentos couchsurfing. Lisboa con Su y Viena con Ste.
Y el año en que al fin he ahondado mi compromiso con el consejo.

Me quedo con nuevas personas que de una manera u otra cambiaron este 2010: teatreros, Su, Manu, Christina, Adriana, Salvo, Edson.
Y con todas las de antes que no me han fallado en tantos momentos críticos que me ha ofrecido este año.

En resumen... un año de luces y sombras, de convencerme de que no me gusta casi nada de lo que estudio y querer ser preventivista y escritora de lo que me dejen, de cerciorarme de que los abrazos son una de las mejores medicinas del mundo, de que no me gusta el sexo sin trasfondo (quién dijo amor?), de querer bailar muchas noches hasta el amanecer y curarme del todo y seguir pensando que tengo muchas cosas bonitas que hacer en este mundo y que confío en las capicúas.

Feliz 2011.