domingo, junio 1

Quizás esto de los torbellinos emocionales es cuestión de saber enfocar el objetivo, darte cuenta de que lo tienes delante de ti y de que lo puedes exprimir mucho más de lo que lo estás haciendo. Quizás no es la atracción de la novedad sino aprovechar esto tan tuyo. Y sí, no parar, disfrutar, desear y no perderse ni un momento de piel con piel, de jadeos entrecortados, de caricias reconocibles.
Quizás es cuestión latina.