sábado, abril 28

de Abril

Siete de la tarde de un domingo (aparentemente) cualquiera… Una muchacha adolescente y un chico poco mayor que ella se saludan bajo la sombra de un sauce. Tenían prohibido verse. Era una cita a escondidas que había costado mucho tiempo hacer realidad, a la que los dos jóvenes se enfrentaban con nervios y miedo a ser descubiertos.
Eran simplemente dos amigos dispuestos a conversar que caminaron durante horas por toda la periferia de la ciudad. No hablaron de nada importante… solamente querían disfrutar de compañía empática y comprensiva.


El borboteo del agua invadía el silencio repentino. No sabían qué decirse… y la ausencia de palabras se convirtió en el impulso necesario para hacer real un abrazo. El más sentido que habían dado nunca… ¡Y era entre ellos! ¡Entre los dos jóvenes a quienes no se podía ver juntos!
El abrazo que les trajo un principio de una historia sin final… Habían encontrado amor prohibido; un amor por el que merecía la pena luchar.



Un día ya publiqué otro trozo... prometo ponerla entera alguna vez, cuando sea capaz :)
Porque sigue siendo Abril...

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