lunes, junio 25

Escrituraautomática

El olor permanece en mis uñas. Un tiempo más. Lo encuentro si olisqueo, si rebusco. Y no quiero rozar el papel con la mano al escribir para que no me lo robe.
No te vayas... te necesito. Necesito el recuerdo en olor. En lo efímero.
Me gusta lo efímero. Lo efímero habitual, lo que puede renovarse cada día aunque por su condición de efímero desaparezca pronto.

Y ese es el encanto... que no es eterno.

¡Quiero perpetuarme! Acontecer ya es pasado.
Pero quedan efímeros olores renovados.

No me dejes sola... Necesito seguir alimentando mis pulmones con ese aire mixto de recuerdos, olores, momentos...

Olores de biblioteca... uno, dos... aquel verano de 3º de la e.s.o.
Allí donde empezó mi aventura con los olores. Agua fresca :)
El parque de los mosquitos. Algunas primeras cosas. Ñoñez por doquier. Pero no quiero volver...
No era tan efímero. Y yo olía a vainilla, me acuerdo bien.

Quiero mezclar olores... superficie: la piel. La tuya y la mía. Y resbalan. Intercambian lo mejor que pueden darse... Recuerdos. Recuerdos en forma de sensación.
Para tener ganas de recorrerte con la nariz.
Para señalarte sitios con la nariz.
Para besarte con la nariz.


Y nada viene significando... nada.

No hay comentarios: