
Intensivo y no extensivo.
Y decía que era simplemente para distraer el alma.
Esa que se le iba acorchando a cada paso, a cada lágrima.
Y no quería ni pensarlo, porque pensar era reconocer.
Y decía que era simplemente para distraer el alma.
Esa que se le iba acorchando a cada paso, a cada lágrima.
Y no quería ni pensarlo, porque pensar era reconocer.
Con tan poca imaginación...
Quería extender la intensidad.