lunes, marzo 2

Túnez

De vuelta... de Túnez, de otra cultura, de otra realidad.

He deseado que amaneciese cuando antes para dejar de pasar frío las noches que dormía sola.

He clamado por que no amaneciera las madrugadas en que me perdía en sábanas eternas con cercano calor humano.

He disfrutado de una convivencia por la que no daba un duro.

Ha sido sencillamente genial... Lástima que la desconexión, el bienestar y la normalidad se quedaran en el aeropuerto, y ya nada sea igual (aunque el deseo pretenda superar todas las barreras).

No hay comentarios: