El frío me congeló los dedos para escribir más a menudo.
No es que no me pasen cosas por la cabeza, que no tenga nada que contar o que no me apetezca, sino que últimamente la inspiración de contar las cosas bonitas está un poco en la inopia, descentrada entre el norte y el sur, entre lo bueno del frío para que te abracen, y lo bueno del calor para no necesitarlo tanto.
2 comentarios:
PABLO... sí, creo que es demasiado acogedora como para desacostumbrarse después.
GABINHA... :)
TAMI... no sé a ti, pero a mí me quita parte de esas ganas, o me las congela hasta próximo aviso.
JUANRA.. sí!
PURPLE.. tú a callar... que lo tuyo no es de vez en cuando! :P
Suele pasar. Cada día te surge algo para comentar, pero yo tengo problemas al expresar, o cuando llego a casa pienso que no era para tanto. Pero bueno, lo importante es que sigas aqui y nos dejes tus palabras; que nosotros te leeremos encantados
Publicar un comentario