jueves, marzo 5

En efecto.
Pero los encriptamientos fueron mucho peor de lo que pensaba.
Es rabia, es dolor. Es incapacidad de ser natural si tú no eres capaz de serlo conmigo ni cuando se te pone en bandeja.
Es... en fin. Un sueño roto por causas ajenas que se reconstruye sin que ya sea mi sueño.
Aunque supongo que eso no es lo peor. Lo peor son las palabras de "aquí no pasa nada pero está pasando algo". Lo peor es que, supongo, siga siendo la última en todo.
Tengo muy claro con quién me encuentro más cómoda, a pesar de los pesares.

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