martes, abril 1

|

Lástima es estar borde, rancio o apagado.
Y más cuando no sabes los motivos.
Y más cuando, aún sabiéndolos, te sientes estático, de apagado... rígido, sin hacer nada en lo que quizás podrías tomar parte e impotente frente a lo que no depende de ti.


Con demasiado a que enfrentarse y demasiadas pocas fuerzas, supongo... y eso lo hace todo.

No hay comentarios: