lunes, octubre 18

A veces, para rehacerse a uno mismo, hay que volver a un punto cero y de ahí meter primera.

Quitas todas las marchas, y entonces solamente tienes que preocuparte de arrancar y de meter primera, porque en otra no sales.

Hay muchos intentos antes de que se acabe la batería: cero agobios, porque sabes que algún día encontrarás el momento exacto para recomenzar a caminar.

Y no te olvides de dar las luces para no perderte!! Lleva siempre una linternita encima porque, aunque al principio alguien te ilumine, esa luz necesaria debe salir siempre de ti.

(Optimismo tras meses en el tedio de no volver a punto muerto y más meses en el tedio de no ser capaz de arrancar, pero intentándolo.
Cada cosa tiene sus tiempos.
Ahora ya tengo linterna).

1 comentario:

Tami dijo...

A veces duele tanto que te dan ganas de quedarte flotando, verdad? Pero sé que no caerás en eso. Estoy segura.

Reiniciar siempre ayuda. Te lo digo yo, que ya no pienso en acordes, sino en olas de mar, que van y vuelven cuando yo quiero.

http://www.youtube.com/watch?v=h_n9WNQxnnQ

Ánimo pequeña.

Un beso enorme