martes, febrero 22

punto de muchos puntos finales.

No estoy mal, no pierdo el rumbo.
Pero da tanta pena perder tanto de lo que antes fue todo...
No sé nada de lo que significan determinadas cosas, aunque sí sé que es la primera vez que leo "perdón" en esta historia, nueve meses después.
Siempre supe que sería demasiado difícil. Siempre supe que mis plazos iban a ser demasiado lentos y que, de no haberlo intentado al principio, la misión iba a ser ahora un tanto complicada.

De la misma manera, siempre supe que es que quizás llovió tanto que los caminos nunca volvieron a ser los mismos... y así fue demasiado fácil perderse tras tantas y tantas tormentas.

Mis ausencias existen porque mis presencias no me sientan bien ni tienen ningún matiz ni ninguna trascendencia.

También sé que es la primera vez que no sé ni puedo responder. Que sé lo que habría que hacer, y me gustaría poder hacerlo, pero no encuentro el método, el momento, las herramientas, el tiempo, las ganas, la fuerza y la enorme voluntad que hace falta para poder recuperar lo perdido en caminos embarrados.

A pesar de todo, el abrazo seguiría existiendo.

1 comentario:

juanra dijo...

Lo importante es, como dices al principio de tu post, no perder el rumbo...y seguir caminando.
Saludos.