jueves, enero 22

Existe lo de levantarte por la mañana e ir contenta a trabajar. Existe.
Porque estabas tú. Y lo disfruté mucho, y no quería que acabara.
Me encanta que me digas que nunca me has visto triste, que soy una persona que te alegra cada vez que entro por la puerta, y que para ti también fue un placer trabajar con alguien así que transmite tanta alegría.

Aunque sí, fui muchos días muy triste... pero es que la rotación contigo me sirvió para mucho más que para aprender las competencias profesionales. Y fueron unos meses complicados, pero salí de allí renovada.

Y que vuelva a verte y acabemos llorando en tu despacho explica muchas cosas y hace que sobren palabras.

No hay comentarios: