Me entretengo mirando la niebla que envuelve las mañanas... imaginando qué habrá detrás de ella, qué pasaría si comienzo a caminar después de llevar tanto tiempo parada observando hacia ningunaparte, dándome cuenta de que no, si yo no voy, nada viene hacia mí, nada aparece entre la niebla... nadie tiene el valor de caminar hacia su ningunaparte.
Es duro mirar y no ver nada, correr sin una meta, pensar en un futuro tan incierto... Siempre dije que me gustan las sorpresas, los surrealismos y el devenir de acontecimientos; pero hay veces que en mi vida necesito un poco de estabilidad... y también es verdad que esa estabilidad debe llegar sola, que si se busca, lo más probable es que te sorprendan vaivenes en el camino.
Me entretengo creando sueños... aferrándome a recuerdos...
Pero ya no persigo sueños rotos
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