jueves, septiembre 14

Fragmento

Mi hermano pequeño es muy preguntón. A menudo, pone a la gente en un aprieto con sus comentarios. Pero a mis abuelos no les importa… Son los únicos dispuestos a contarle casi todo lo que está deseando escuchar.
- ¿Qué pasa cuando dos personas se enamoran?
- Pues… que se quieren.
- ¿Como el abuelo y tú?
- ¡Claro!
Así todo el día. Está empeñado en que tiene novia, una niña de su clase con la que le da vergüenza hablar.
Un día escuché a la abuela hablar más que de costumbre. Al menos explicaba cosas muy emocionada; estaba segura de que mi hermano tenía algo que ver.
- Fue hace mucho tiempo, pero aún lo recuerdo… Me llamó la atención su sonrisa inocente y sincera y su potente mirada…tenía como una llamita de risa en sus ojos, o de ironía… y te miraba de una forma que sabías que te estaba calando hasta el alma. Al principio me intimidaba tanto que no era capaz de mirarlo a los ojos… Pero, poco a poco, me fue aportando tanta seguridad que se convirtió en tan necesario y natural como seguir respirando.

---> De una historia mía que quizás algún día me anime a postear entera...

No hay comentarios: