lunes, septiembre 19

Futuro ¿?

Los barcos parten del puerto una mañana lluviosa causando mucha expectación... Y a pesar de haber tantas personas, nadie se da cuenta de que una niña está triste. Una preciosa niña con enormes ojos verdes que mira con tristeza la bahía, el barco, la mar.
Una vez más otra despedida, otro adios sin lágrimas, porque de nada sirven para evitar la partida. Ni siquiera llorar apena a los que deciden marchar...
Una decisión irrevocable tomada, después de mucho meditar y sopesar, por aquellos inconformistas que ansian cumplir su sueño, y tienen el suficiente valor para explorar sus posibilidades de cambiar su vida: ¿Quién ha dicho que sólo hay un camino a seguir?

Viajar... sabiendo que los envidia mucha gente que conocen por los lugares que pasan.
Viajar... peregrinos constantes de la vida nómada.
Viajar... sabiendo que no viajan solos, que cada paso es un irremediable acercamiento hacia una sociedad distinta; pero que nadie se acordará de ellos si no son suficientemente impactantes para dejar huella.
Son los que emigran, los que van y los que vienen, los que nunca vuelven y los que regresan cargados de anécdotas que contar.

Esta niña siempre ve los barcos partir. Demasiada empatía en sí misma hace que viva emocionada y triste cada partida... Sabiendo que los que eligen ese rumbo no la van a ver crecer.



"Todos estamos sujetos al destino, pero debemos hacer como si no fuera así"

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