Shirleen es una mujer filipina de 45 años. Tiene 5 hijos. Los tres mayores y ella van de 6 a 9 de la mañana a rebuscar basura en el vertedero para conseguir apenas 300 pesetas al día. Después, ella sigue allí todo el día mientras los niños van a la escuela, menos el mayor, de 15 años, que va a un taller a separar latas de botellas de cristal. Por esto gana 400 pesetas al día. Con todo, les da justito para comer.
Aún así, el fin de semana ella y el hijo mayor bajan a la ciudad para realizar trabajo voluntario.
Unos tanto y otros tan poco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario