lunes, abril 17

Desasosiegos

Demasiadas lisonjas para una sola noche?
Algunos pensares, no demasiados, suficientes, mínimos necesarios para no sentirme del todo actuando sin meditar.

Pero... ¿qué es volar? ¿Y a mí me lo preguntas? Ahora sólo lo hago en ocasiones esporádicas ilegales, con mucha más emoción y que por ello quizás pueden llamarse vuelos, no meras levitaciones o viajes a ras de suelo.

¿Y qué pasa si no puedo arrepentirme? ¿Si mi conciencia me lo permite?
Hago las cosas de verdad, desde aquí... cosas deseadas, cosas que desde hace tiempo me permitían soñar y por unos momentos se han convertido en realidad.

Quizás estos sueños y escapadas es lo único que me queda en una época atada a la insensibilidad y el deseo... deseo de volver y de irme de nuevo a retomar los sueños perdidos para poder volver a hacerlos realidad.

¿Por qué me ha gustado tanto? Paso de querer saber quién tiene la razón o a quién le importa lo que canto...

No hay comentarios: