Y nada, hablaba también de los afluentes que suponía llegarían a mi río... Pues ha resultado que mi río era un afluente de otro más grande aún, y que estoy al pie de una cascada de nuevo!
Me encanta mi río, me encanta el agua... y me encanta volar!! Y cogiendo esta cascada siento que vuelo, vuelo y no caigo, vuelo a lo más alto, más que nunca! Y el cielo es nuestro, y las nubes son nuestras, y el mundo es nuestro...
Mi antigua cascada no fue turquesa, no fue tal y como yo quería... tenía un reflejo que oscurecía la verdadera realidad, un toque que la hacía ser turquesa, pero que si la miraba desde otra perspectiva no era así.
Y esta... quiero que sea turquesa y naranja, para que no solo me guste a mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario