No me gustan las despedidas.
Es más, nunca digo adiós. Siempre hasta luego, chao...
Sólo hay una vez que el adiós se puede llamar "para siempre". Pero para mucha gente ni ese mismo adiós es para siempre. Es un hasta luego, alguna vez podrán volver a decirse hola.
Por ello, porque sea un adiós, o un hasta luego... porque siempre se recuerda en la mente y nunca se va definitivamente.
Un besito Vane, échale mucho de menos como él lo estará haciendo contigo, y apóyate en tu gente, que nunca intentaremos llenar su vacío, pero sí ponerle una tapa para que no haya tanto hueco. Te quiero vida, mucho ánimo!
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